SEASICK

La historia de SEASICK comienza con un viaje personal. En busca de respuestas en una conexión más profunda consigo mismo, este personaje decidió embarcarse en una aventura que cambio su vida para siempre. Cansado de la rutina diaria y el estrés,  busco un escape, se encontró con el mar. Un vasto océano que, con sus olas y su silencio profundo, lo invitaba a sumergirse en su esencia.

Al principio, todo parecía ser un desafío. El mar, tan inmenso y poderoso, lo hacían sentir  mareado. Durante casi dos años, la sensación de mareo lo acompañó cada vez que subía a la embarcación. Ese estado constante de seasick (mareado en inglés) se convirtió en su compañero de viaje. Pero, lejos de rendirse, comenzó a ver en esa incomodidad una metáfora de su propia vida: una desconexión interna que solo el mar podría ayudar a sanar.

Fue durante ese tiempo de mareos y reflexión que encontró la paz. El océano, lejos de ser un enemigo, lo conectó con su verdadero ser. Cada inmersión, cada respiración bajo el agua, le permitió liberar tensiones y encontrar una calma que nunca antes había experimentado. Fue entonces cuando nació su pasión por el buceo. Decidió certificar sus habilidades, y tras años de entrenamiento, se convirtió en instructor PADI.

Así nació SeaSick, un centro de buceo creado por alguien que no solo buscaba enseñar, sino compartir esa misma emoción y conexión profunda que el mar le otorgó. El nombre SEASICK no solo hace referencia a su viaje personal de mareo y conexión, sino que simboliza una transformación: el paso de la incomodidad al asombro, de la incertidumbre a la pasión pura por el mundo acuático.

Hoy, SEASICK es mucho más que un centro de buceo. Es un lugar donde cada inmersión es una invitación a descubrirse, a reconectar con uno mismo y con la inmensidad del océano. Y, como su creador, cada inmersión es un recordatorio de que, a veces, la incomodidad nos lleva a los lugares más hermosos.

Bienvenidos a Seasick, donde el mar te invita a redescubrir tu propia esencia.